lunes, 14 de noviembre de 2011

Barómetro de las democracias

Digitales, analógicos o con base de mercurio, los barómetros son una útil herramienta para medir la presión atmosférica. Con un poco de suerte, predecir el clima, aunque la naturaleza siempre nos da sorpresas. Desde hace años la organización chilena Latinobarómetro ha impulsado una especie de barómetro de las democracias. Sería ingenuo pretender igualar las herramientas, dicho eso, el Latinobarómetro nos ofrece anualmente (desde 1995), el estado de la democracia en 18 países de América Latina. El informe 2011 registra resultados relevantes para conocer tendencias, estados de ánimos, percepciones de los ciudadanos con su democracia.

A nivel general, la satisfacción democrática de la región registra un nivel de 39 por ciento, pero hay diferencias. Los uruguayos son los que más satisfechos están con su democracia, 72 por ciento. En México, y este dato no hay que desestimarlo, sólo 23 por ciento está satisfecho. Lo curioso es que si la democracia no nos place, tampoco hacemos gran cosa para que resulte de otra manera. En nuestro país, el apoyo a la democracia cayó 9 puntos. El año pasado, 49 por ciento de los mexicanos apoyaba la democracia, hoy el Latinobarómetro registra 40 puntos. ¿Lo estarán viendo nuestros políticos? 

En Venezuela, con todo y petrodólares, 45 por ciento de sus ciudadanos está satisfecho con la democracia, hasta ahora dirigida por Hugo Chávez.
En esto también hay paradojas: Chile es uno de los estados con mejor desarrollo económico, y también es una de las democracias más educadas en la región, no obstante, sólo 32 por ciento de los chilenos está satisfecho con su democracia. En ese país, la exigencia de sus ciudadanos ha llevado el nivel más bajo de aprobación de su mandatario con a penas 28 por ciento.

No es casualidad lo que pasa en países como Brasil, Uruguay o Panamá. Ahí la sensación de progreso y avance es palpable para su población. 52 por ciento de los brasileños considera que su país progresa, y más aun, 64 por ciento piensa que la economía en el futuro estará mejor. Nuestro país tiene condiciones parecidas para avanzar, pero hay un serio problema de confianza porque no creemos en la posibilidad de avance. Sólo 22 de los mexicanos percibe progreso.


Entre los países que tienen una mayor imagen de progreso, están aquellos donde el futuro es percibido por los ciudadanos como promisorio. Lidera Panamá, donde 64 por ciento de su población ve alentador el futuro económico. Le sigue Uruguay, 62 por ciento, y Brasil, con 52 puntos porcentuales. No es extraño en el caso de Brasil, donde el crecimiento de su economía, el éxito de sus liderazgos políticos (Lula, Roussef) y hasta las olimpiadas futuras, construyen una imagen deseable. Brasil es el país latinoamericano con la mejor expectativa económica en el futuro. 64 por ciento de su población así lo asume. En Colombia 61 por ciento lo ve alentador y en México 39 por ciento percibe que mejorará.


La democracia necesita ante todo demócratas. Por eso, es difícil pretender un régimen democrático, cuando una buena parte de los ciudadanos no corresponde los valores de la democracia. El promedio de latinoamericanos que asume cumplir la ley es 31 por ciento en la región. En México esa cifra cae a ¡19 por ciento! Este dato es sintomático en nuestro país. 53 por ciento de los mexicanos demanda derechos, pero a la hora de las obligaciones, no está dispuesta a cumplir. Por lo mismo, somos el país de la región donde más estamos dispuestos a evadir impuestos. Los datos no nos gustan, pero ese es el nivel cívico que tenemos lo mexicanos. Sin duda habría que empezar por ahí.



13 de noviembre 2011
Milenio http://impreso.milenio.com/node/9061126